Nuestro equipo de Oficina de Proyectos nos cuenta cómo conseguir establecer un vínculo de pertenencia a la compañía desde proyectos en clientes.
Es habitual que cuando un proyecto se lleva a cabo en un emplazamiento distinto a la propia empresa surge cierto desarraigo con la compañía y se establece un vínculo con el cliente. Este es uno de los problemas a los que tradicionalmente se han enfrentado las consultoras: cómo hacer sentir a sus empleados que son parte importante de la compañía a pesar de la distancia.
Desde un primer momento, en Irium entendimos esta circunstancia y creamos un departamento que se encarga de acompañar y dar soporte a los empleados que estén en diferentes proyectos. Según sus propias palabras "somos un nexo de unión, de ayuda y de proyección desde el mismo momento de la incorporación".
Para entenderlo mejor, hemos charlado con Virginia, Belén y Marian, componentes del departamento de Operaciones (OP) de Irium.
Cuando se incorpora un profesional se le asigna un contacto en el departamento, una “cara amiga” que se convierta en su punto de referencia a partir de ese momento. Se le ofrece toda la información necesaria para empezar a conocer la empresa, orientarse internamente e integrarse en el proyecto. Después, la relación será habitual acompañándole en cada etapa de su carrera profesional: necesidades, proyecto, formación, mejoras e incluso manejo de incidencias. Ellas hacen que "todo vaya rodado".
El objetivo no es tratar de cumplir procedimientos y burocracia, si no de convertirles en representantes de la empresa allá donde desarrollan sus proyectos, mantener un contacto habitual, compartir inquietudes laborales, información sobre otros proyectos o por qué no, otras oportunidades. Desarrollar un vínculo de compañerismo que no se diluya con la distancia. Forjar una relación profesional que a veces trasciende y se convierte en amistades para toda la vida. "Es el valor que nos diferencia, el lado más humano", según cuentan nuestras integrantes de OP.
Nos cuentan, además, que siempre se preocupan por entender el entorno en el que se desarrolla el proyecto, manteniendo un contacto estrecho con el cliente donde se lleva a cabo para facilitar la integración en el mismo y poder hacer mejores aportaciones a los compañeros. "Estamos aquí para dar soluciones, y es un aspecto también muy valorado por los clientes".
Para el equipo de OP lo más enriquecedor es que se trata de una aportación de doble dirección ya que la estrecha relación que se forja con sus compañeros les hace crecer como profesionales. "Son muy agradecidos, valoran mucho el apoyo que les damos y eso hace que sintamos que el esfuerzo merece la pena", "aunque haya adversidades, intentamos ayudar para que todo vaya bien", incluso en problemáticas de la esfera personal-laboral.
A fin de cuentas, somos personas y todos necesitamos una mano amiga con la que hacer el camino.
The challenge of establishing a connection with your company
Our team at the Project Office helps our employees maintain a sense of belonging to the company, even while working remotely for our clients.
It is common that when a project is carried out in a location other than the company itself there is a certain uprooting with the company and a link is established with the client. This is one of the problems that consultants have traditionally faced: how to make their employees feel that they are an important part of the company despite the distance.
Since day one, at Irium we understood this issue and created a department that is responsible for accompanying and supporting employees who are on different projects. In the words of our own professionals, "we are a nexus of union, help and projection from the very moment of incorporation".
To have a better understanding we talked to Virginia, Belén y Marian, who belong to Irium’s Operations Department.
When professionals are hired, they are also assigned to a contact in the department, a "friendly face" that becomes their reference point from that moment on. We offer all the information they need to get to know the company, guide them internally and integrate them into the project. They are then accompanied at every stage of their professional career: needs, projects, training, improvements and even incident management. They make sure that "everything is engaged".
The purpose is not to try to comply with procedures and paperwork, but to turn them into company ambassadors where they can develop their projects, maintain regular contact, express job concerns, share information about other projects or other opportunities. Bonds of fellowship are developed that do not diminish with distance, building professional relationships that could be transcendent and become lifelong friendships. "It is the value that differentiates us, the more human side," according to our members of OD.
They also tell us that they always care about understanding the project environment, maintaining close contact with the client where it is carried out to facilitate integration in the project and to be able to make better contributions to colleagues. "We are here to provide solutions, and this is an aspect which is also highly valued by customers".
At the end of the day, we are people and we all need a helping hand to guide us sometimes.
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